HAINA. Para hablar de equipos emblemáticos del béisbol hay que mencionar a los Yanquis, Dodgers, Cachorros y Cardenales. Pero la mención quedaría incompleta si se deja de citar en ese grupo a los Medias Rojas de Boston, equipo que no obstante pasar 86 años sin ganar una Serie Mundial mantuvo una de las fanaticadas más numerosas y afectivas.
En tiempos en que un estadio que ofrezca mucho más atracciones que béisbol, es "imprescindible" para un equipo hacer dinero en las Grandes Ligas, la escuadra de Nueva Inglaterra juega en el parque más viejo entre los 30 del Big Show, cobra las boletas más caras y encontrar butacas disponibles es toda una odisea.
Para el presidente y jefe ejecutivo (CEO) del equipo Larry Luchino, David Ortiz es la máxima expresión de la actualidad del espíritu de una franquicia que ha visto pasar a figuras como Babe Ruth, Roger Clemens y Carl Yastrzemski.
"En David tenemos el espíritu, el corazón y la grandeza de los Medias Rojas. Estamos muy orgullosos del aporte que han hecho los dominicanos a nuestro equipo y espero que en los próximos años muchos de ustedes puedan jugar con nosotros", dijo Luchino al dirigirse a un grupo de niños en esta comunidad.
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