Debe rezar siete salmos como multa por haber estacionado su coche en un lugar para minusválidos.
Primero le impusieron una multa de 68 euros, suma que el cura chileno, José Vicente Cornejo, argumentó no tener.
El magistrado dijo que, con la sanción, buscó homenajear a Galileo Galilei, al que la Iglesia le aplicó esta misma pena.
Un juez chileno condenó al sacerdote José Vicente Cornejo a rezar salmos como multa por haber estacionado su coche en un lugar para minusválidos.
El magistrado Manuel Pérez, del Juzgado de Policía Local de Puerto Montt, impuso una multa de 68 euros al religioso, suma que el sacerdote argumentó no tener.
A cambio, el juez permutó la pena por la obligación de rezar los siete salmos de un libro del Antiguo Testamento. La sentencia deberá ser cumplida durante 90 días y el juez dispuso que una funcionaria supervise el cumplimiento de la misma.
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