El presidente chino Hu Jintao presidió la ceremonia de entrega del fuego olímpico el lunes en Beijing, lo cual marca el inicio de un viaje por relevos alrededor del mundo, que se ha convertido en un magneto para los grupos por los derechos humanos.La participación de Hu en la ceremonia realizada en la plaza Tiananmen, en el corazón de la capital, señala la importancia que China le da a las Olimpiadas y sus esperanzas de presentarse como una nación fuerte ante el mundo, cuando se inicien los juegos el 8 de agosto.
La ceremonia, realizada 130 días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, fue transmitida una semana después de que la ceremonia de encendido de la antorcha olímpica fue marcada por una serie de actos de protesta.
"Declaro el inicio de los relevos de la antorcha de los Juegos Olímpicos del 2008 en Beijing", dijo Hu luego de entregar la antorcha al campeón olímpico y mundial de obstáculos Liu Xiang. Liu salió corriendo de la plaza en medio de una lluvia de confeti, entre el sonido de tambores tradicionales y banderas olímpicas y chinas.
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